Si hace poco te resumíamos las principalesdiferencias entre la PlayStation 4 con respecto a su antecesora, la PlayStation 3. Ahora le llega el turno a Xbox One, la nueva consola de Microsoft, que también ofrecerá interesantes mejoras respecto a la versión anterior, la Xbox 360.
Al igual que la PlayStation 4, la Xbox One también apostará por un procesador de 8 núcleos, 8 gigas de RAM, y nuevas formas de interacción, para ofrecer una experiencia de usuario más satisfactoria, y no sólo en lo que a juegos se refiere, sino también en cuanto a sus capacidades como media center, convirtiendo nuestra televisión en todo un equipo inteligente multimedia que podamos manejar simplemente con nuestra voz. Veamos más en detalle sus nuevas características.
Característica | Xbox 360 | Xbox One |
Unidad óptica | DVD/CD | Blu-Ray/DVD |
Memoria RAM | 512 MB GDDR3 (para gráficos) | 8 GB DDR3 |
Procesador | IBM POWER PC Xenon con 3 núcleos a 3’2 GHz | AMD de 8 núcleos (probablemente un Jaguar x86 a 1.6 GHz) |
Gráficos | ATI Xenos a 500 MHz | Equivalente a una Radeon HD 7790 |
Almacenamiento | 250 GB HDD | 500 GB HDD |
Mando de control | Xbox 360 Wireless Controller, Kinect | Xbox One Wireless Controller, Kinect 2 |
Control por voz | No | Sí |
USB | USB 2.0 | USB 3.0 |
Conexiones A/V | HDMI, componentes, óptica | HDMI con soporte para 4K, óptica |
Como vemos, el salto de potencia que encontramos en el procesador (que pasa a ser un 8 núcleos), en la RAM (que se multiplica por 16), o en el procesador gráfico, no dejan lugar a duda de que podremos disfrutar de unos juegos con un rendimiento y un apartado gráfico que poco tendrá que ver con lo que estábamos acostumbrados a disfrutar antes.
Eso sí, no todas las novedades presentadas por Microsoft han sido del agrado de todo el mundo. Y es que, si bien algunas funcionalidades como el nuevo Kinect (mucho más preciso que su antecesor) o el control por voz prometen un funcionamiento muy satisfactorio del sistema para ser usado como centro multimedia, o en general para hacer de nuestra tele un dispositivo más inteligente, a muchas personas no les ha gustado el hecho de que la consola necesite una conexión a Internet para funcionar correctamente, incluso si lo que queremos es jugar a títulos de un único jugador.
Habrá que esperar para ver cómo influye el revuelo causado por el tema de la conexión a Internet en los compradores, ya que, aunque si bien es cierto que hoy día casi todos disponemos de conexión a Internet en casa, también es verdad que hay gente que quiere comprar la consola y que puede no tener Internet en su domicilio, en cuyo caso no podrán utilizarla correctamente. Eso sin contar los problemas que muchos usuarios ven respecto a su privacidad, ya que la consola está escuchando su entorno para responder a nuestra voz cuando reciba una orden nuestra, y por tanto podría (en teoría) recoger nuestras conversaciones y subirlas a la nube.
Puede que sean teorías exageradas para algunos, pero lo cierto es que el debate está ahí, y sería una lástima que estos posibles problemas de privacidad afectaran a las ventas de una consola que, por otra parte, es un dispositivo muy potente que puede garantizarnos la diversión con horas y horas de juego con títulos de última generación.