La guerra entre PlayStation y Xbox parece haber entrado en una fase diferente con la llegada de la Xbox One X. Hsta hace no mucho, ambas consolas presentaban novedades, avances y evoluciones más o menos a la vez. Pero hace ya un año PlayStation rompió esta regla no escrita con la PlayStation 4 PRO. Una versión que tonteaba con el 4K como reclamo. Ahora es Xbox la que ha respondido con la Xbox ONE X y un auténtico 4K, eso si, solo para una selección de juegos.
Y es que manejar juegos 4K reales es mucho más complicado de lo que parece, ya que el incremento de prestaciones necesarias no crece de forma lineal sino al cuadrado. Hace falta mucha potencia de proceso, mucha velocidad y mucho almacenamiento.
La nueva Xbox, además de 4K promete HDR+ y 60 fps para ofrecer una experiencia visual sin precedentes. Pero esto lo hemos puesto a prueba en el clispetlab y este es el resultado.